Viajar es el mejor remedio para recargar energía y liberar estrés. Algunos prefieren visitar grandes ciudades, museos, restaurantes exclusivos…pero los hay que disfrutan mucho más descubriendo nuevas rutas naturales y degustar sus productos locales que son una de las grandes ventajas del turismo rural. Y es que el ser humano tiene una clara conexión espiritual con el medio ambiente que le hace desconectar del estrés y encontrarse consigo mismo cuando viaja a zonas naturales y duerme en ese entorno rodeado de vegetación autóctona. Pero además, pasar unos días de descanso rodeado de montañas puede hacerte descubrir un nuevo universo de sensaciones. El color del cielo , el silencio interrumpido por el sonido natural, respirar profundamente y notar el aroma de los arboles.
En el año 1984 Edward O. Wilson desarrolló el concepto de que las personas estamos irremediablemente vinculadas a la naturaleza y que este contacto es esencial para un desarrollo psicológico y físico a plenitud.Esos millones de años durante los cuales el homo sapiens se conectó de manera tan dinámica y profunda con su entorno, definieron según Wilson, que las personas tengamos una necesidad imperiosa de estar en contacto con el resto de los seres vivos, ya sean plantas o bien animales.
Nuestro proceso de evolución habría marcado para siempre sentimientos positivos y emociones ligados al paisaje, la vida natural y la experimentación de la misma.
Paula.D.
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